La vida es movimiento el que se estaciona y queda quieto comienza a  debilitar, envejecer más rápido, volverse aburrido y monótono.                                                                                                                 Quien mueve su cuerpo, genera salud y bienestar integral!

La competitividad de hoy en día tanto a nivel de educación, laboral y  profesional nos trae consecuencias negativas para la salud generando ansiedad, nerviosismo, estrés, sedentarismo, aislamiento y diferentes trastornos. Es por eso que debemos estar concientes  que tanto más trabajo y responsabilidades tomemos lo principal es  cuidar de nuestra salud de una manera integral. La actividad física es hoy en día uno de los pilares fundamentales para combatir tanto enfermedades y estados de ánimo que cada vez más  afectan a nuestra población.

La vida sobre ruedas:

El cuerpo humano es como un automóvil que debe estar preparado para la carrera de la vida. Un automóvil  que va cambiando de evoluciones  desde que nacemos hasta que envejecemos el cual si no se utiliza y no se mantiene, a lo largo del tiempo terminará malgastándose, oxidándose más rápido, dificultando el funcionamiento y movimiento con el posterior deterioro.

Nuestro organismo funciona de forma similar, necesita estar en mantenimiento y en movimiento, lo necesitan tanto nuestros músculos, tendones, huesos, órganos vitales y así mismo nuestra mente la cual debe ser utilizada  y entrenada constantemente para no caer en el olvido.

Actividad física… ¿porqué siempre insistimos en lo mismo?

Me pregunto si algunos lectores consideran necesaria la actividad física para poder sentirse bien cada día… porque nuestra  realidad es la siguiente:

La modernidad, tecnología y automatización nos han llevado a un estilo de vida que cada día fomenta más el sedentarismo.

No se imaginan cuantas cosas nos ahorran actividad física cotidiana.

• El bendito control remoto ... nos ahorra el levantarnos para cambiar de canal.
• Ya no necesitamos bajar del auto para abrir y cerrar el portón….con un solo clic sobre el control ya lo abrimos y cerramos.
• Ascensores y escaleras automáticas… SI! nos ahorramos esas desoladas y aburridas escaleras.
• Servicios de delivery’s …  con solo discar ya están tocando al timbre en la casa a la hora que se nos antoje.
• Lavar el auto en casa y desperdiciar 2 hs. de un domingo para hacerlo brillar eso ya es cosa de otros tiempos… para eso existen los lavaderos.

Y  así un sin fin de comodidades y servicios que hemos implementado para mejorar la calidad de vida nos están ahorrando progresivamente el  movimiento. Les puedo asegurar que todas estas actividades nos quitarían por lo menos la cantidad de energía empleada  en una caminata de 30 min. diariamente si no es más.

Ahora el caso no es dejar de lado todo esto sino darnos cuenta que nos urge emplear por lo menos un tiempo  a diario para dedicarnos a nosotros,  a nuestro cuerpo.

Un tiempo para desconectarnos, para reforzar nuestros huesos, músculos  y ligamentos, respirar aire puro y aumentar la capacidad de oxigenación de los pulmones, aumentar la irrigación sanguínea y lograr un estado óptimo para ser más resistentes y controlar la fatiga ante pequeñas cosas.

No hay excusas válidas...

A medida que convertimos la actividad física en algo cotidiano ocurren una serie de funciones que nos beneficiarán para siempre tales como:

• Aumento de  la irrigación y circulación sanguínea, ayudando a la piel a tener un aspecto más sano, un corazón más fuerte y eficaz.
• Un rendimiento más optimo a nivel muscular gracias al aprovechamiento del aumento de  oxígeno el cual nos permitirá realizar actividades físicas durante un periodo de tiempo más prolongado.
• Aumento de la esperanza media de vida debido a que reduce del riesgo a desarrollar la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, infartos y cáncer.
• Aumento de los buenos HDL’s y reducción de los triglicéridos
• Mejora la calidad del sueño, disminuye los dolores menstruales
• Aumenta la calidad del funcionamiento intelectual aumentando el  rendimiento académico y eficacia laboral.
• Genera con el tiempo una percepción positiva de la imagen corporal, lo que termina aumentando la estabilidad emocional pudiendo tener un autocontrol, bienestar y satisfacción sexual.
• La liberación de endorfinas  nos aseguran una reducción del estrés, ansiedad y depresión y a consecuencia trabaja con nuestra autoestima elevándola.

Son estas una de las pocas y buenas razones para empezar hoy con  alguna actividad física y que la misma sea realizada acorde a nuestra  edad y condición física para que de esta manera se convierta  en algo placentero y duradero y no lo veamos  como una obligación.

No se trata de un secreto mágico pero lo cierto es que la mayoría de las personas que lo implementan día a día experimentan un positivismo y energía que combate cualquier camino difícil de la vida.

Por: Lic. Daniela Moreno