Con el deporte nunca es tarde para empezar por más mínimo que sea y se adapte a la condición física de cada persona las canas y la edad no son excusa para el deporte pero si una condición para el tipo de deporte que se elija. Toda persona que viene practicando deportes a lo largo de su vida necesita mantenerlo en el tiempo adaptando nuevos ritmos y cambios y para los que no vienen practicando deporte alguno es cuestión de empezar por alguna actividad física que sea simplemente placentera y no tenga exigencias físicas.
La finalidad de la actividad física va más allá de la estética corporal. Para la tercera edad continuar con la práctica de actividad física implica el mantenimiento de la autonomía física, mental y con esto la conservación de la Salud. Todos deseamos vivir por muchos años pero nadie quiere envejecer y perder las habilidades físicas y psíquicas, como sabemos lo que no podemos evitar es el curso de la naturaleza y a medida que envejecemos nuestro cuerpo se modifica y muchas veces no venimos preparando al mismo para sobrellevar estos cambios.
Necesitamos ejercitarnos desde temprano
Antes que nada los hábitos de conducta saludables son imprescindibles, es imposible llegar saludable a la tercera edad si no prestamos cuidado a nuestra alimentación, a nuestra salud mental y a la práctica cotidiana de alguna actividad física. Nuestro cuerpo funciona al igual que una máquina y si no se utiliza, no se lo engrasa y no se realiza un mantenimiento a diario con el tiempo se pierde la agilidad y el buen funcionamiento.
Si empezamos a limitar el movimiento evitando caminatas, subir y bajar las escaleras, jugar con los nietos, sacar a pasear al perro, bajar del auto para abrir el portón, salir de compras al supermercado solo conseguimos delimitar cada vez más hasta la más mínima actividad física. El resultado de esta limitación de actividades terminará por atrofiar los músculos y debilitara los huesos con las consecuentes lesiones y fracturas ante cualquier accidente.
De que me sirve practicar deportes en esta edad?
Refuerza la musculatura y los ligamentos
Evita las atrofias y deformaciones y m antener la capacidad de mover las articulaciones sin pasar por dolores.
Aumenta la oxigenación pulmonar y la circulación sanguínea, asi mismo aumenta la resistencia y disminuye la fatiga
Mejora las relaciones con el entorno, la actividad física ayuda a superar la depresión y soledad que conlleva muchas veces esta etapa de la vida, esto a la par ayuda a prevenir las alteraciones de la personalidad
Ayuda a sentirse útil y capaz de afrontar desafíos y situaciones de la vida cotidiana
Canas + falta de deporte = depresión
Como sabemos las emociones a esta edad ya no pueden ser las mismas que en la adolescencia o en la adultez. La fase que pasan las personas en esta edad son muchas veces dolorosas por la pérdida de seres queridos y por la soledad con la cual tienen que sobrevivir
Cuáles son los signos de depresión que debemos detectar a tiempo:
Cuando se pierde el interés por las actividades del día
Falta de energía y culpabilidad por depender de los demás para realizar actividades
Ganas de dormir mucho o constantes insomnios
Falta de apetito
Dificultad de tomar desiciones propias para mantenerse sano.
Movimiento = vida
La actividad física es una necesidad que va desde la infancia hasta la edad senil, es necesaria para conservar activo al organismo entero que depende de la salud y conservación de sus sistemas. Nuestro cuerpo es un instrumento que nos permite comunicarnos, expresarnos y desarrollarnos en la sociedad y ambiente que nos rodea. Es por eso que la necesidad de cuidarlo y dedicarle tiempo se refleja en una vida placentera por sobre todos los obstáculos que se antepongan. El cuerpo no está ideado para brillar solamente en una cierta edad y luego dejarlo envejecer, está ideado para mantenerlo a lo largo de los años llegando a la tercera edad con una plena satisfacción y riqueza personal.
Si una persona llega a la tercera edad viviendo en un mundo cerrado a la sociedad y no recurre a las actividades sociales que se presentan irá delimitando de a poco su movimiento, con esto de a poco irán disminuyendo sus capacidades volviéndose más pesado y perdiendo la agilidad, las ganas de experimentar momentos de alegría con la consecuente depresión , la capacidad de mantener una mente abierta, atenta y despierta ante todo lo que ocurre en su entorno.
Sin embargo si una persona mayor sigue participando de las actividades sociales y practicando alguna actividad física acorde a sus condiciones tendrá mucha más capacidad de adaptación a nuevas situaciones y cambios sociales. La misma a pesar de no poder detener su envejecimiento podrá envejecer viviendo esta fase con más armonía y bienestar corporal lo cual es el fin de la práctica de actividades físicas.
Lic. Daniela Moreno
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