Teniendo en cuenta los distintos tipos de carnes que disponemos en el mercado es importante tener en cuenta que opciones son mas saludables a la hora de presentar distintas patologías . Para tener una simple guía de cuando se las recomienda y en que casos obviarlas se detallan a continuación estas variedades.
Carne de aves cuándo la recomendamos
La carne de pollo tiene un bajo aporte de grasa y así mismo de sodio por lo que se recomienda en planes para bajar de peso, en planes para enfermos de presión arterial y los que presenten perfiles lipídicos altos.
Indicada en todas las personas que necesiten un alto aporte de proteínas, como por ejemplo en mujeres embarazadas, en niños que están en etapa de crecimiento, y en personas que practiquen deportes que demanden un mayor aporte preoteico.
También se la considera como buena fuente de fósforo y azúfre para los que presenten carencias de estos minerales.
Por su facilidad de masticar también se la recomienda en niños, ancianos y todas las patologías que indiquen una deficiencia en la masticación.
Carne de aves en que situaciones contraindicar
Aquellos que presenten patologías del páncreas.
En pacientes con úlceras gástricas
Pacientes con cáncer que presenten cirugías del estómago
En pacientes que tengan problemas con el buen funcionamiento de la vesícula biliar
En pacientes que cursen con estreñimientos crónicos ya que la falta de residuos fibrosos no favorecen la formación de las heces.
En pacientes con descompensaciones hepáticas y aquellos que estén cursando con los últimos estadios de la uremia.
Consumo de pescados blancos, cuando se los recomienda
Altamente recomendado en las etapas de crecimiento, dado que su elevado aporte proteico provee para la formación de los tejidos.
Su elevado aporte proteico y bajo en grasa lo hacen un alimento especial para los planes de adelgazamiento.
Para los pacientes que presenten poco apetito o dificultades en la masticación este alimento se vuelve estratégico ya que no tiene un alto poder de saciedad y se disgrega fácilmente.
Su fácil disgregación lo hace apto en patologías gástricas, esofagitis, gastritis y úlceras.
También se recomienda en pacientes con dificultad de metabolizar las grasas ya que no aporta cantidades grades de la misma.
Cuando contraindicamos el pescado blanco:
Su alto contenido de proteínas lo hace difícil de consumir en pacientes que estén cursando con patologías del hígado y riñón.
La poca fibra que aportan no favorecen a la formación de heces en los casos de estreñimiento.
Pescados azules y grasos, son recomendables en:
Personas que necesiten de un buen aporte proteico.
Personas que estén cursando con enfermedades cardiovasculares y arteriosclerosis.
Altamente recomendado en estados de desnutrición calórico-proteica y delgadez constitucional. Así mismo en retrasos constitucionales de crecimiento y desarrollo.
Cuando contraindicar pescados azules y grasos
Contraindicado en todas las patologías que indiquen niveles fuera de rango del perfil lipídico
Los pacientes que estén cursando con un exceso de ácido úrico
Tampoco son recomendables ni ocasionalmente en estados de sobrepeso u obesidad, no solo por el
aumento de peso sino por los aumentos que puede llegar a causar en los niveles lipídicos en sangre.
La carne vacuna , cuando se la recomienda:
Como es una fuente principal de proteínas de alto valor biológico se la recomienda en todos los
planes y en mayor cantidad para los deportistas que requieran de un mayor aporte proteico.
Su fuente de hierro la hace recomendable para los niños, ancianos y las mujeres en etapa de
embarazo y lactancia.
Bajo esta misma propiedad se la considera un alimento clave para los estados de anemia.
También se la recomienda cuando el cuerpo atraviesa por los estados catabólicos como puede ser un
estado post operatorio y estados de convalecencia de enfermedades graves.
Cuando padecemos de una desnutrición calórico –proteica y una delgadez constitucional son
estados que precisan de este alimento.
Y en el lado opuesto también se la recomienda en los estados de obesidad, y en este caso
preferiblemente magra, ya que su aporte proteico favorece a la saciedad.
Cuando contraindicamos su consumo
Todas las patologías que se asocien a un mal funcionamiento del páncreas debido a que se complica
el metabolismo de su contenido proteico.
También se incluyen las patologías asociadas al mal funcionamiento de la vesícula biliar debido a que
es la encargada conjuntamente con sus jugos para metabolizar sus proteínas.
También se desaconseja en pacientes que tuvieron cirugías gástricas que incluyeron la resección de
una parte del mismo
En personas que presenten úlceras a nivel intestinal
Otras de las patologías que no permiten el correcto metabolismo de las carnes son las que presentan
problemas a nivel renal.
También se encuentra restringido su consumo en los enfermos de gota, debido a la cantidad de ácido
úrico que aportan.
Carne de cerdo, cuando la recomendamos:
Se lo considera como fuente básica de ácidos grasos esenciales y aporta una generosa cantidad de vitaminas del complejo B.
En casos de planes de alimentación bajos en calorías se recomienda consumirlos ocasionalmente debido a su aporte de grasa. (Esto estaría sujeto a los tipos de corte)
Recomendable en las etapas de crecimiento para fomentar el desarrollo estatura-ponderal en la etapa infanto-juvenil.
Otras de las personas que se ven en necesidad de este tipo de alimentos son aquellas que habitan climas fríos y desarrollan grandes actividades físicas.
Para todos los planes que requieran el aumento de peso es un alimento fundamental pero siempre y cuando se lo indique en porciones pequeñas ya que el efecto saciador es mucho mayor.
En que casos contraindicamos la carne de cerdo:
En planes de alimentación que tengan como fin disminuir de peso sin actividad física.
En todas las patologías que presenten una dificultosa digestión de las grasas.
En edades mayores ya que las necesidades energéticas disminuyen y solo contribuyen al aumento de
peso.
En pacientes que presenten enfermedades cardiacas y vasculares debido al aporte graso que solo
conducirá a empeorar el perfil graso.
En patologías que presenten dificultad del buen funcionamiento de la vesícula biliar la cual se
encarga de producir la bilis que descompone las grasas.
Los pacientes que presentan nefropatías y enfermedades del páncreas.
Embutidos y fiambres, recomendables en:
Las etapas de embarazo, lactancia, crecimiento de los niños y adolescentes
Asimismo también favorecen el aumento de peso en los estados de desnutrición y delgadez
Altamente recomendable en personas que realizan gran esfuerzo en actividades físicas
Contraindicados en:
Personas que estén cursando con sobrepeso y obesidad
En personas sedentarias
Enfermos de hipertensión arterial
Aquellas personas que estén cursando con una enfermedad hepática.
Pacientes con insuficiencia renal
Enfermos de hiperuricemia y gota
Lic. Daniela Moreno
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