Siguiendo con el segundo informe de la jornada disertada por la Médica pediatra Dra. Irina Kowlskys en la Jornada "Salud, Nutrición y Actividad Física en la infancia y Adolescencia"organizada por la Lic. María del Carmen Jure, en este artículo les comentamos acerca de Actividad física y salud en niños.

La Dra. Kowlskys se enfocó sobre las enfermedades crónicas de la vida adulta la obesidad, la hipertensión , la diabetes y el cáncer y que las mismas surgen  y son de alguna manera enfermedades de la globalización, la cual nos ofrece un mayor acceso a alimentos con grasas saturadas, mayor sedentarismo y últimamente lo que está pasando es que estamos empezando a preocuparnos por cuánto vivimos y no por como vivimos.

Hay una importante epidemia de obesidad

La misma se acompaña por una importante epidemia de sedentarismo y enfermedades crónicas de la vida adulta. A partir de ahí empezamos a pensar como consideramos la actividad física cuando tenemos que pensar en ella.

Hace años moverse era parte de la vida, moverse era de supervivencia, había que cazar para comer y si no nos movíamos y no cazábamos no teníamos que comer.

Es decir hace millones de años el hombre prehistórico tenía un ciclo muy distinto al que tenemos  ahora y con los avances de la tecnología que trajo grandes beneficios en realidad lo que también ha pasado es que trajo el sedentarismo.

Entonces pensando en esto debemos de promover la planificación de  nuestra actividad física considerando todos los beneficios generales para la población como algo importante a desarrollar.

Un sin fin de beneficios

La doctora señaló que la actividad física disminuye el estrés, mejora la condición física y aumenta la autoestima lo cual en pediatría tiene un valor muy alto. Disminuye el riesgo de obesidad y complicaciones asociadas, favorece el mantenimiento del peso, mejora el perfil lipídico y el colesterol, favorece la densidad mineral ósea y mejora la capacidad y la relación social.

Específicamente en pediatría el mejoramiento de la autoestima tiene un valor muy alto.

Favorece el intercambio social, la sana competencia, la capacidad de sobrellevar la frustación, aprender a perder y a ganar, manejar el éxito y la frustación en un mismo día, el desarrollo progresivo de actividades físicas como la flexibilidad, la fuerza la contracción muscular y la coordinación que son parte del desarrollo madurativo pediátrico.También ayuda a reconocer destrezas y habilidades corporales evidentes y ocultas. No siempre los chicos saben de lo que son capaces.

La doctora apunto que mediante la actividad física el niño expresa a travez de los juegos y de los deportes sus habilidades en relación a la vida social.

Cuánto es la cantidad de actividad física recomendada:

Para poder realizar una recomendación se deberán de considerar los siguientes puntos:

• Tiempo
• Intensidad: leve moderada o vigorosa
• Calidad: deportiva o recreativa
• Lugar : escolar o extra escolar
• Distribución: concentrada en un solo momento de la semana, o distribuida a lo largo de los días.

Órgano que no se usa se pierde

El movimiento en la infancia es fisiológico, aseguró la doctora,  un chico que no se mueve se enferma.

La ciencia nos hace saber a través de distintas investigaciones que un mínimo de gasto calórico de energía y de tiempo de actividad física es indispensable para mantenernos sanos y esto es independiente del sobrepeso, es decir aunque seamos flacos hay un requerimiento mínimo de gasto calórico semanal que debe cubrirse para estar saludable.

La actividad física debe ser de moderada a intensa

La doctora insiste en  que la misma no puede ser una actividad muy leve, debido a  que la cual beneficia a la salud es la moderada a intensa. La realización de la misma en periodos cortos e intermitentes puede ser muy beneficiosa, no se necesita tener mucho tiempo para realizar una actividad física. Si un chico juega, corre y se divierte en 10 minutos eso va a sumar a lo largo del día en beneficio para su salud.

La organización mundial de la salud considera que hay que mantenernos activos toda la vida. Inclusive si llegamos a los 90 años debemos mantenernos activos con un mínimo de 30 minutos de actividad física diaria moderada.

• Si se eligen actividades moderadas la recomendación mínima diaria sería aplicarlas 2hs 30 minutos/semana.
• Si se eligen actividades intensas la recomendación diaria es de 1h 30 minutos/semana.

En los adultos que realizan actividad física programada es recomendable aprender a calcular cual es el ritmo cardiaco que tiene que llevar para que el entrenamiento sea seguro para su salud.

El cálculo se realiza de la siguiente manera

Considerando que tenemos una edad de 40 años el cálculo es el siguiente:

220 – (40 años) = (180) esto sería el pulso máximo de la capacidad de entrenamiento también llamado fitness y este pulso es el que se considera sano.

Esto no se considera en una persona entrenada que quiera entrenar su pulso máximo.

De este pulso máximo el porcentaje del entrenamiento es al 70% y se considerada un entrenamiento cómodo.

Por encima de este pulso máximo el entrenamiento se considerará intenso o vigoroso, por debajo de mi pulso máximo se considerará moderado.

En la infancia se utilizan otras técnicas, no se busca esta frecuencia cardiaca.

La cantidad física que favorece para mantenerlos sanos no tiene picos máximos.

Un niño puede moverse, jugar y practicar actividades físicas  todo lo que quiera debido a que ellos mismos autorregulan su cansancio.

Tienen que incluir los tipos de ejercicios que estimulan el desarrollo de la infancia y que por otra parte estimulan distintos órganos. El deporte en esta etapa deberá  tener actividad aeróbica, elongación muscular, contractibilidad y por ultimo deberá contribuir a la formación ósea.

Las recomendaciones de actividad física son muy intensas considerando las barreras que tienen hoy en día pero probablemente es esta cantidad lo que se movían y necesitan normalmente.

Lo recomendado:

• Actividad aeróbica 30 minutos por día, las mismas estimulan el sistema cardio respiratorio, influyen sobre la salud ósea y sobre la salud metabólica y esto está demostrado en evidencias  clínicas pero son relativas a la intensidad.
• Fuerza y elongación muscular 3 veces por semana durante 60 minutos.
• Fortalecimiento óseo 3 días a la semana como parte de la actividad física de ellos.

Finalmente la doctora concluyó que a la hora de indicar una actividad física nunca será la misma para todos, debido a que cada niño tiene un distinto grado de entrenamiento, y un distinto gasto calórico dependiendo de su estado físico.

***Agradecimiento especial a la Lic. María Del Carmen Juré por la invitación a la Jornada.

Por: Lic. Daniela Moreno