Como bien sabemos el ajetreo de nuestras días son una suma de factores los cuales conllevan en cualquier momento a un estancamiento físico si no lo manejamos de una forma adecuada. El estrés se origina ante cualquier estímulo ya sea físico o emocional lo cual altera de cierta forma el equilibrio del organismo.

Las fuentes más comunes que originan el estrés cotidiano son las relaciones personales en el ámbito familiar y laboral, las presiones que ejerce cada trabajo y las preocupaciones que crean las grandes responsabilidades que va desde administrar el dinero, el trabajo y la familia.

Otra fuente de estrés también se alimenta con  el ruido, el caos del tránsito vehicular, la falta de espacio para recrear la mente, el cambio de trabajo y hasta incluso el nacimiento de un hijo.

Entre los factores físicos que se pueden mencionar tenemos primeramente la falta de horas de descanso, el exceso de trabajo , el abuso del alcohol y el cigarrillo y las enfermedades.

Saber cómo alimentarse es fundamental para sobre llevar estos estados de estrés y por supuesto tener como aliado al ejercicio físico rutinario ejerce favorables resultados en cuanto al mantenimiento de peso y del estado anímico.

Cuáles son los puntos  claves en la alimentación

Como bien sabemos ningún extremo es sano, es decir dejar de comer es igualmente o peor que comer en exceso. Entonces qué es lo que nuestro cuerpo necesita?

4 Características

Cantidad: manejar el sistema de porciones recomendables, a la hora de comprar productos industriales es de suma importancia valorar esa información que está indicada en cada valoración nutricional.

Calidad: aprender a analizar la cantidad de azucares y grasas que ingerimos en cada elección de comidas nos ayudará mucho a la hora de elegir productos procesados y platos elaborados.

Armonía: es la característica que nos indica que debe haber un poco de todo durante el día. Si utilizamos como guía a la pirámide de alimentación tenemos la tarea realizada.

Adecuación: esto es cuestión de gustos. No todos comemos los mismos alimentos y hay casos de intolerancia a cierto tipo de alimentos en estos casos es fundamental analizar que no comemos y absorbemos y como lo podemos reforzar con otra fuente de alimentos.   

El estrés y su factura en el tiempo

Mantener al cuerpo en este estado implica con el tiempo daños graves y hasta a veces difíciles de identificar por esta causa. Si no lo logramos manejar el cuerpo empieza a cansarse ante cualquier actividad, también produce constantemente dolores de cabeza, pérdida de la memoria, baja autoestima, cambios en el apetito, lo convierte en una persona irritante, comienza por elevar la presión arterial, crea ciertos tics nerviosos, cambia los patrones de sueño, disminuye el impulso sexual y causa alteraciones graves a nivel del sistema gástrico.

Otra de las consecuencias graves es que el estrés hace al organismo como un cultivo perfecto de enfermedades porque minimiza la protección del sistema inmune. Según investigaciones hasta un 80% de las enfermedades se originan fácilmente mediante el estrés entre ella están en lista de espera las enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cánceres, alteraciones del metabolismo interno, alteraciones de las funciones hormonales, problemas de la piel, infecciones y por sobre todo crea problemas sicológicos entre los más comunes la ansiedad y la depresión.

El cuerpo y la mente sufren

El mecanismo del estrés se maneja internamente preparándose para el combate y aunque no sea así, actúa como si estuviera en una situación de peligro real.

Aumenta la adrenalina  y con esto:

Se eleva la presión arterial, aumenta la frecuencia cardiaca, la tensión muscular, el colesterol en sangre .

A nivel hormonal

Aumenta la liberación de cortisona y cortisol , esto disminuye la función de los glóbulos blancos.

Aumenta la producción de las hormonas adrenales causa por la cual se manifiestan los síntomas de estrés.

A nivel digestivo

Convierte a la digestión lenta o la detiene por completo

El aumento de la adrenalina hace que el cuerpo disponga de más energía rápidamente por lo tanto acelera el metabolismo de las proteínas, las grasas y los carbohidratos esta reacción hace que se excreten mas aminoácidos,  potasio, fósforo y por otro lado se agotan las reservas de magnesio en el músculo y se absorbe menos calcio. Es decir el organismo pierde muchos nutrientes y si no logramos reponerlos con una correcta alimentación la recuperación del mismo se vuelve mucho más lenta.

Otras de las alteraciones que se dan a nivel digestivo son las úlceras y la exacerbación del síndrome del intestino irritable.

Elegir una alimentación que nos de  energía

Sentir al cuerpo pesado y con pocas ganas de empezar el día es señal de que la alimentación no es lo suficiente adecuada a las exigencias de cada uno. La falta de variedad en la dieta y la elección de opciones poco sanas conducen con el tiempo a una disminución de fuerzas  de energía y de vitalidad lo que acaba conduciendo a un desbalance energético.

Cada desequilibrio tiene su causa y por ende el no darnos cuenta que necesitamos nutrirnos bien para rendir mejor solo conducirá a una reducción del bienestar general del cuerpo.

Querer es poder

Esta frase me resulta muy aplicable a la vida en sí. No solo se enfoca al amor o a las metas inalcanzables de la vida. El querer es también algo que debemos de aprender. La información que tenemos hoy en día al alcance por más masiva que sea muchas veces no llega a ser procesado por el cerebro y por ende es mucha información poco constructiva porque es  poco aprovechable. Necesitamos leer, comprender, absorber más y ser conscientes de nuestro estado de salud. Las soluciones  fáciles solo conducen a dificultar más el proceso de recuperación cuando se experimenta una recaída en lo que respecte a mantener el peso.

Lic. Daniela Moreno

Auspician