Los porotos son  semillas, maduras y secas que crecen en las platas Phaseolus , se los puede diferenciar por sus variedades de formas y colores y distintas denominaciones como por ejemplo se los conoce por alubias, judías , frijoles o habichuelas entre otros nombres dependiendo del origen de cada variedad.

El origen de esta semilla nació  en el continente americano y luego se expandió  rápidamente al europeo. Finalmente  se fue convirtiendo en una de las legumbres más consumidas en el mundo.

En el mercado encontramos una gran variedad de porotos. Esta familia de legumbres se destaca por un bajo contenido hídrico y un importante aporte de hidratos de carbono y proteínas. Esto implica que para el organismo es un excelente aporte energético y por sobre todo unos excelentes ladrillos para nuestra musculatura.

El poroto negro en especial es un alimento que aporta mucho valor nutritivo. Se lo considera como uno de los alimentos más importantes para aquellos que no consumen frecuentemente carnes y para aquellos que necesitan de un buen aporte de proteínas en la dieta, el motivo de esto es que se caracteriza por ser una de las mejores fuentes proteicas y de origen natural, por lo tanto es más saludable y por sobre todo más económico que la carne.

El porcentaje proteico que brinda el poroto negro sobrepasa más del 20% de su peso  y lo más interesante de todo es que sus proteínas son consideradas de alto valor nutritivo por lo que contiene aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede sintetizar. Por lo tanto si nos preguntamos… ¿cuantas veces a la semana consumimos esta fuente de alimentos?  Y si la respuesta es …. Escasamente!!! Deberíamos de empezar a buscar recetas para incluirlos en nuestro menú.

El valor de unos  porotitos en la mesa  

Tiene propiedades depurativas para el organismo gracias a su gran aporte de fibras, a comparación de las lentejas casi el doble lo cual lo convierte en una excelente escoba intestinal.

Es una excelente fuente para facilitar los procesos digestivos  ya que favorece el desarrollo de nuestra flora intestinal

Es una excelente fuente de vitaminas del complejo B lo cual garantiza un buen funcionamiento del metabolismo interno.

Contienen una buena dosis de

Calcio: el cual previene la osteoporosis, previene los calambres, mantiene la piel sana y fortalece los huesos.

Fósforo : el cual forma parte de las membranas celulares como fosfolípidos,esenciales para  el rendimiento intelectual. También es un productor y reservorio de energía para el rendimiento físico.

Hierro: fundamental para el transporte y deposito de oxigeno en los tejidos y esencial transportador de energía entre las células.

Contienen un equilibrio de Potasio  y Sodio lo cual ayuda a mantener el equilibrio de la presión  arterial .Por lo tanto Protege a nuestro sistema cardiovascular.

Se encarga de mantener la salud de nuestro sistema nervioso

Estimula el buen funcionamiento de las funciones renales

Quienes se benefician

Deportistas, ya que aparte de energías otorga una excelente proporción de proteínas

Niños en etapa de crecimiento, los cuales necesitan un extra de energías y proteínas para el crecimiento

Embarazadas, porque aportan una buena dosis de aminoácidos esenciales y estimulan la producción de leche materna

Es un excelente aliado para los diabéticos siempre y cuando se lo consuma en medida apropiada cumple la función de regulador de azúcar en sangre

Personas con problemas cardiacos, ya que ayuda a mantener la salud de nuestro sistema circulatorio.

Para el estreñimiento y personas con problemas del tránsito intestinal se convierte en un perfecto aporte de fibras

Comprarlos, conservarlos, cocinarlos y consumirlos!!!

A la hora de comprar los porotos tenemos que tener en cuenta algunas características

Que sean de tamaño uniforme

No deben presentar arrugas

Piel Brillante

Libres de mohos

Libres de agujeros pelados o partidos

La manera de conservación es simplemente en un frasco seco de vidrio, o herméticamente tapado en la heladera. Es importante que se mantenga en un lugar fresco y seco.

Antes de cocinarlos es preciso remojarlos durante toda una noche, el tiempo depende de la temperatura del agua, por lo que si se los remoja en agua caliente el tiempo requerido es menor.

A la hora de cocinarlos es preferible empezar a cocinarlos con agua a temperatura ambiente , y una vez terminada la cocción añadir la sal.

Una vez cocidos se los puede refrigerar por varios días y por otro lado la congelación de los mismos puede prolongarse por varios meses.

Porotos a la mesa se ha dicho!!!!

Lic. Daniela Moreno

Auspician