La importancia de la valoración nutricional en niños diabéticos es más que fundamental en la etapa de crecimiento y desarrollo. Un niño que presente diabetes deberá ser tratado por su entorno de la misma manera que los demás niños adaptándolo por medio de la educación alimentaria para que de este modo aprenda a elegir sus alimentos controlando la cantidad de carbohidratos como así la cantidad de grasa para que de este modo no presente complicaciones.

Recomendaciones para el niño diabético

• Consultar con un especialista que valore su crecimiento y elabore un plan adecuado a su edad, peso, talla y actividad física.

• En caso de presentarse en la etapa de lactancia materna la misma se deberá promover hasta los 6 meses como es recomendado y luego se iniciará la alimentación complementaria excluyendo al azúcar de la misma.

• A partir de los 2 años es recomendable empezar a tener un control sobre la calidad y cantidad de aporte graso y de hidratos de carbono.

• Hidratos de carbono complejos

Se aumentarán los complejos los cuales tienen como función evitar que se eleve bruscamente la glucemia debido a que  son  digeridos lentamente.

Por otro lado  se limitarán los hidratos de carbono de absorción rápida los mismos se  denominan simples y son los responsables de elevar el índice glucémico de manera brusca.

• La inclusión de la fibra en la alimentación será un punto clave ya que la misma se encarga de disminuir no solo la absorción de los carbohidratos simples sino también de los complejos mediante su acción retardante en la absorción intestinal.

En cuanto a la selección de los alimentos grasos es recomendable no optar por el consumo de fiambres, embutidos, chocolates, amasados de pastelería, manteca, margarinas y mayonesa. De ser necesaria su inclusión siempre deberán ser productos reducidos en grasas.

• Niños de 5 años de edad deberán de ser tratados con las indicaciones establecidas por la Asociación Americana de Diabetes.

• Elaboración de una tabla de alimentos permitidos y no permitidos.

• Educar al niño en cuanto al sistema de intercambio de alimentos que pueda realizar para evitar una alimentación monótona.

• La inclusión de la actividad física será sumamente necesaria ya que forma parte del tratamiento de la enfermedad, la misma actúa como regulador de la glucemia aumentando el consumo de glucosa por los músculos y la sensibilidad de la insulina lo que permite que disminuya la resistencia de la misma y se realice una mejor utilización de la glucosa en sangre.

  Por: Lic. Daniela Moreno