La adicción es un hábito que crea dependencia de algo y como termina afectando a la salud integral causando daños a nivel psicológico y físico es considerada como una enfermedad. Mucha comida genera insatisfacción y dependencia, comida  en su medida justa genera satisfacción y libertad.

La comida como adicción aunque no se considere tóxica, el hecho de exagerar con la misma la hace dañina al organismo. La adicción a la comida surge de una relación de estados anímicos y físicos los cuales se intercomunican generando esa actitud frente a la comida. Las personas que tienden a caer en la adicción a las comidas son aquellas que no se satisfacen comiendo lo necesario, son aquellas que luego de un plato desean comer más y no solo media porción sino un plato más. Según investigaciones las ansias que experimentan estas personas es por falta de un neurotransmisor  llamado serotonina el cual se encarga de comunicar al cerebro un estado de satisfacción y bienestar.

Es interesante analizar y entender como el cuerpo calla metiendo comida lo que no comunica abriendo la boca. Muchas de las emociones que llevamos dentro y no conseguimos sacar afuera terminan creando una adicción a los alimentos principalmente los hidratos de carbono que son los azúcares  los cuales brindan por unos pocos momentos una sensación de saciedad, satisfacción y felicidad. Lastimosamente el error que se comete es que aparte de no resolver los problemas la adicción a la comida conduce a la obesidad la cual una vez desarrollada crea un círculo vicioso que de a poco  convierte al individuo en una persona de baja autoestima.

Como detectar a tiempo esta adicción

Hay una lista de características las cuales indican que la comida crea una adicción en una persona y es preciso poder analizar las mismas y tratar de modificarlas a tiempo ya que así como la adicción es una conducta adquirida puede ser también una conducta que puede ser modificada.

Cuestionamientos a ser analizados

• ¿Come usted poco frente a las personas por preocupación a lo que piensen?
• ¿Come aceleradamente, sin compartir la mesa con la familia, y luego se siente con más ganas de comer
• ¿Prefiere comer a solas sin que nadie lo cuestione o moleste?
• ¿Piensa continuamente en la próxima comida, por más que haya comido recientemente?
• ¿Come aunque no tenga hambre pensando en no sufrir hambre más tarde?
• ¿Elige salir a comer antes que salir a ver un espectáculo?
• ¿En eventos donde hay comida de por medio se concentra más en probar hasta no poder más de los bocados antes de compartir con los amigos?
• ¿Le desconcentra el hecho de que una persona este a su lado comiendo sin que usted lo haga?
• ¿Come para satisfacer ciertas necesidades como el aburrimiento, la depresión o para satisfacer el sueño?

Estos son algunos de los cuestionamientos que se realizan en torno a una persona adicta a las comidas es pocas palabras podríamos resumir diciendo que la vida de este tipo de adicción gira alrededor de la comida. Y esto puede ocurrir en personas no precisamente obesas, o con sobrepeso sino también en personas con normopeso o de bajo peso que tratan de compensar las etapas de exageración de comidas con laxantes, vómitos o ayunos, acabando en otros trastornos de la conducta alimentaria.

El desafío de superar la adicción

Para caer en una adicción se suman una serie de factores familiares y sociales pero la decisión final de caer en adicciones para solucionar los problemas depende de cada individuo el cual elige  enfrentar las dificultades de manera sana fortaleciéndose o de manera enferma causándose daño a sí mismo.Como en todas las adicciones el primer planteamiento que tiene que tener una base firme es aceptar esta adicción y colaborar en un 100% para salir de la misma.

La terapia sugerida para este tipo de adicción es un trabajo mediado por un psicólogo y nutricionista que analice el lazo y las emociones que producen esta adicción para así trabajar sobre esos puntos y ofrecer otras opciones para resolverlas. Opciones como emplear el tiempo en actividades que ocupen los malos pensamientos, la práctica de deportes al aire libre y la manera de optar por alimentos más sanos a la hora de sufrir ataques de hambre son herramientas básicas del tratamiento.  

Por: Lic. Daniela Moreno