Cuando la mala calidad de nutrientes y el exceso de  la cantidad de los mismos se juntan es cuando empezamos a desequilibrar el balance de calorías. Cada vez es mayor la oferta de llevar más por menos.  Pero que es en realidad lo que nos llevamos demás en estas promociones? Doble placer? Doble satisfacción al comer o doblamos las necesidades energéticas que necesitamos? Podríamos explicar y culpar a esta cultura del exceso como resultado del constante aumento de casos de sobrepeso en nuestra población?

La publicidad a la cual nos exponemos para tener un cierto beneficio con los alimentos en cuanto a la cantidad por menos precio muchas veces nos convierte en consumidores con un camino fijo a la obesidad. Y lo peor de todo es que sin darnos cuenta nos encaminamos cada día más hacia el consumo de estos alimentos. El comer grande y acabar grande tiene una directa relación, más todavía si en estos casos elegimos comer alimentos calóricos en grandes proporciones.

Los alimentos y su presentación

Cada día es más trabajado el producto que ofrece el mercado alimentario. Tanto así que trata de vender el producto por la mirada la publicidad y el tamaño.

Las recomendaciones de información nutricional que se exigen  sobre los  mismos es sin duda alguna una guía importante ya que se basan en la cantidad de hidratos de carbono, proteínas, grasas, contenido de sodio  y otros componentes en base a un requerimiento de 2.000 – 2.200 Kcal. Diarias pero qué importancia le da el consumidor final a esta guía? Tentarnos a comer un paquete entero de galletitas nos juega nos hace una mala jugada  si solamente tenemos que optar por comer las 3 porciones recomendadas, lo mismo ocurre con las bebidas, las barras de chocolate, las latas de papas fritas, lo paquetes de pororó cuando vamos al cine,  los potes de helados entre otros productos los cuales a la hora de comprarlos para el consumo optamos por comerlos en su totalidad y no de manera fraccionada.

Otro de los ejemplos claros que vemos es la proporción de los menús del día los cuales implican en mucho de los casos tamaños extra grandes y un aumento de los aportes grasos y de hidratos de carbono.  

La tentación de servirse más de una porción pasa a ser grande y al final de todo compramos productos sin medir las porciones que realmente debemos consumir. El resultado final de todas estas promociones de porciones grandes,  de 2X1,  de pagar menos  y disfrutar más termina por ser la promo de pesar menos a pesar más, de pasar a un equilibrio  de raciones a un desequilibrio del balance energético que necesitamos para mantenernos en forma.

Qué hacer ante estas tentaciones

Primero y antes que nada, a la hora de ir de compras optar por productos saludables. La variedad y calidad de alimentos son las opciones que tenemos que tener en el hogar. Lo que encontramos fuera de la casa se puede excusar de no ser lo que uno quiere pero es lo que tendrá al alcance.

Elegir tamaños pequeños en todas las comidas. Recuerden que la calidad no se mide por la cantidad, exagerar con los tamaños solo nos lleva a guardar más calorías de las que quemamos a diario.

Atención especial a los niños y a las porciones que les dejamos a mano. Servir los platos de comida y preparar tanto los desayunos como las meriendas con porciones guiándonos con las recomendaciones que vienen por paquete.

Fraccionar los paquetes grandes de snacks y de galletitas en porciones según indique la cantidad recomendada en la información nutricional.

A la hora de salir a cenar y encontrarse con un buffet, elegir mayor cantidad de opciones al horno y a la parilla y aderezos livianos para las ensaladas.

En cuanto a jugos y ensaladas de frutas, optar siempre por licuados sin azúcar y endulzarlos con edulcorantes. Beber suficiente agua  y lácteos descremados, importante es saber que la falta de hidratación es casi siempre la manera en que confundimos al hambre y a la sed y sin darnos cuenta tratamos de tapar esa sed con los alimentos los cuales si no son frutas o verduras tienen un bajo porcentaje de agua por lo tanto los comemos en exceso hasta saciar esa falta de hidratación.

Lic. Daniela Moreno

AUSPICIAN