Nuestros hábitos, nuestra forma de vivir frente a distintas situaciones de la vida  y nuestra alimentación repercuten directamente sobre nuestro sistema inmunológico. La función que ejerce el sistema inmunológico es protegernos contra los constantes ataques de virus, hongos parásitos y bacterias las cuales una vez que ingresan al organismo ganan la batalla estableciendo la enfermedad.

Nuestro organismo se expone día a día a microbios y toxinas que ingresan al organismo por la boca, nariz , por medio de la piel desde los poros o las heridas.

La alimentación es y ha sido durante años la mejor medicina por decirlo de alguna forma ya que la misma es la que se encarga de fortalecer nuestro sistema inmunitario.

La misma tiene una gran importancia sobre los glóbulos blancos que son como un pequeño batallón conformado  de las siguientes armaduras

Linfocitos  los cuales se dividen nuevamente en

• células  T las cuales dirigen el bloqueo de las infecciones y el desarrollo del cáncer,
• células  B las cuales destruyen a los virus, bacterias y células tumorales  
• células asesinas naturales las cuales se especializan en la destrucción de células infectadas por virus y cáncer.

Monocitos;  son los devoradores de los microbios y restos de células enfermas de infección.

Neutrofilos; se encargan del combate contra los daños ocasionados por las bacterias y a las células cancerosas.

Basófilos;  se encargan de tomar frente a las reacciones alérgicas y las reacciones de inflamación.

Eosinófilos : son los encargados de impedir el ataque de las alergias y de las infecciones que causan los parásitos

Está comprobado que por medio de la alimentación estimulamos a que estos agentes reaccionen ante los ataques y por sobre todo reforzamos el buen funcionamiento de sus acciones.

Los alimentos son las municiones

Los alimentos nos proveen de vitaminas, minerales y otros compuestos que estimulan el buen funcionamiento del sistema inmunitario, aumentando la resistencia ante las bacterias, infecciones, virus y células promotoras de cáncer las cuales se expanden o terminan siendo atacadas por los mecanismos inmunitarios.

Principales Municiones

Vitamina C:  las encontramos en una variedad de frutas y verduras especialmente en los cítricos y en las hojas de las verduras. Por citar algunas de las mejores fuentes son la naranja, el pomelo, la guayaba, el brócoli, tomate y espinaca.

Betacarotenos :  son unos potentes antioxidantes que combaten contra los radicales libres impidiendo el envejecimiento de la piel  y de esta manera también se encargan de frenar el desarrollo del cáncer de la piel.  Los alimentos que son ricos en beta carotenos son la zanahoria, calabazas, remolacha, berros, coliflor, lechuga, achicoria.

Zinc : Un mineral que tiene como función dentro del sistema inmunitario  otorgarle una mano  en la producción de anticuerpos y células T. Contribuye a revertir el deterioro del sistema inmunitario que se va acelerando a medida que envejecemos.

A medida que envejecemos el timo una glándula que secreta la hormona timolina la cual se encarga de la producción de células T empieza a encogerse disminuyendo su producción. Según experimentos realizados por científicos Italianos comprobaron que con una dosis diaria de Zinc se podría llegar a recuperar más del 50% del tamaño del timo y la sucesiva producción de estas hormonas precursoras de las células enemigas de las infecciones.

Por citar algunas fuentes de Zinc lo encontramos en : las carnes, pescados, yema de huevo, legumbres, soja , y cereales fortificados, almendras y nueces.

Los vegetarianos son una prueba fiel

Está demostrado en vegetarianos que sus defensas son muchas más altas comparadas a las de personas que consumen casualmente frutas y verduras. En un estudio realizado en un centro de investigación del Cáncer en Alemania, se realizó la comparación sanguínea de una alimentación de vegetarianos – y consumidores de carne la cual arrojo una proporción significativamente alta de  glóbulos blancos altos en los vegetarianos lo cual les favorecía a la hora de combatir las células tumorales.

Son varias las investigaciones que afirman que un mayor consumo de frutas y verduras ayudan a aumentar la concentración y la potencia de acción de glóbulos blancos  en sangre. Solo de nosotros depende optar por alimentos más sanos a la hora de realizar nuestras comidas.

Lic. Daniela Moreno

Fuente de datos:

• Fundamentos de fisiología de la actividad física y el deporte - Àlex Merí Vived
• Los Alimentos Medicina Milagrosa - Jean Carper.
• Nutrición para la Salud, la condición física y el deporte - Melvin H. Williams
• Fundamentos de alimentación saludable - Gladys Velásquez
• Cómo sentirse más joven y vivir más: Técnicas naturales antiaging - Bruce Goldberg

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