La enfermedad celiaca considerada como una enfermedad que requiere de 3 características principales para padecerla las cuales son: el factor principal que es la condición genética, la ingesta de las prolaminas tóxicas (Trigo, Avena, Cebada,Centeno) y la respuesta inmune, la cual origina un desorden gastrointestinal generando síntomas en un primer periodo activo dando como resultado diarreas crónicas, distensiones abdominales, alteraciones en el carácter, perdida de peso y retraso en el crecimiento.
En el periodo asintomático la enfermedad es silente, presentando síntomas de distensión abdominal , casos de dermatitis herpetiforme las mismas son erupciones pruriginosas compuestas de protuberancias y ampollas que aparecen en los codos, las rodillas, los glúteos y la espalda, otra de las características en periodos avanzados es la presencia de anemia en estos pacientes.
La activación de la enfermedad celiaca en etapas avanzadas se pueda dar en los siguientes casos: periodos de infección, tensión severa, lesiones físicas y cirugías.
Comprende el análisis de los grupos de mayor vulnerabilidad a padecerla y en esta lista tenemos que considerar a los casos que se presentaron en los familiares de primer grado, descartar la presencia de otras enfermedades autoinmunes y evaluar con el paciente la presencia de los síntomas no gastrointestinales.
Para diagnosticar la enfermedad se necesitarán de 3 biopsias intestinales, la primera la cual confirme la atrofia de las vellosidades, luego de 2 años la reintroducción del glúten para luego corroborar en 6 meses después con la 3ra biopsia la normalización o no del tejido.
La enfermedad celiaca puede llegar a aparecer en cualquier etapa de la vida, no siempre se manifiesta en la niñez y de ser en la misma aparece entre los 1 a 5 años de edad. Se estima que de cada 150 personas 1 es afectada por esta patología gastrointestinal. En caso de haber un antecedente familiar la probabilidad de ser afectada por la misma es de 1 por cada 10 miembros de la familia.
Manejo de alimentos en el mundo de un celiaco
Aunque en la teoría resulte simple y fácil respetar los alimentos permitidos el manejo de una dieta sin gluten en la práctica se considera todo un reto no solo para el paciente, sino para la familia y todo el entorno ya que no siempre se podrá tener un control absoluto sobre la ingestión de alimentos libres de glúten.
La presencia de gluten residual se puede encontrar en alimentos donde se utilizaron harinas o almidones para espesar, estabilizar o gelificar embutidos, productos lácteos, salsas, golosinas, chocolates, mermeladas, turrones, helados, por otro lado la adulteración de productos también pueden contener harinas de cereales.
La mejor forma de manejar esta enfermedad una vez diagnosticada es analizar a la lista de alimentos que contengan, que puedan contener y los que están libres de las prolaminas tóxicas.
El manejo de los niños y su alimentación frente a esta patología será de suma responsabilidad de los padres los cuales deberán de tomar la responsabilidad de comunicar a los familiares, encargados, docentes y amigos el estado y la restricción de ciertos alimentos en su alimentación diaria.
La intención será no aislar al niño de su entorno sino adecuarlo y enseñarlo a elegir en este periodo de adaptación.
La actitud familiar en el hogar deberá de ser firme y apoyarlo con las preparaciones de los alimentos especiales sin gluten.
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En caso de excursiones será de suma importancia hablar sobre los alimentos permitidos con los encargados y de ser posible elaborar galletitas y sándwiches con panificados adecuados.
En restaurantes a la hora de elegir los alimentos se recomiendan siempre elegir carnes y verduras frescas, en los postres compotas y frutas frescas evitando todo tipo de salsas y otras comidas muy elaboradas que puedan contener las prolaminas tóxicas.
En los supermercados y la elección de alimentos procesados , es recomendable confiar solamente en aquellos que tengan el símbolo o aclaración de que el alimento es apto apto para celiacos.
La alimentación de un celiaco asi como la de cualquier persona sana no solo representa una necesidad fisiológica, sino que constituye un lazo con su entorno social el cual deberá de adaptarse y no aislarse por presentar este tipo de patología.
Por lo tanto el manejo de una alimentación sin TACC solo requiere de educación,esmero, práctica y por sobre todo mucho amor en la elaboración de alimentos y recetas especiales.
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